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miércoles, 24 de noviembre de 2010

El concepto trágico del amor.

Regálame la clave exacta para quererte en tu justa medida, para no sobrepasarme ni quedarme corta. Porque tú eres así, exacta, sin dar cabida a la originalidad, a la espontaneidad.
Eres el reflejo de mi confianza, de esa que nunca tuve en mí, pero tú eres demasiado exacta y te conformas sólo con que te quiera. Yo no quiero quererte, yo quiero ser especial siempre y que tú lo seas para mí. Pero no das cabida a la originalidad. Entiende que yo soy obsesiva y no puedo cambiar; yo quiero hasta reventar o no llego a querer. Y te quiero hasta un grado supremo. ¿Es ese el problema, verdad?
Ya sé que soy injusta contigo, pero sino lo sería conmigo, y mi grado de egoísmo aún no me permite auto mentirme para agradarte. Pero no te preocupes, puedo entenderte si eso es lo que necesitas.

Representas mi lucha por intentar renovarme, un concepto, una frustración, una ruptura de expectativas. Sí, sobre todo eso, has destrozado mis expectativas. Siento ser así y siento que tú seas todo eso. Todo sería mucho más fácil si esa utopía de que el ser humano es racional fuera cierta. Pero las actitudes de mi persona no son lógicas, ni de la tuya.

Igualmente te agradezco que me quieras.
Si el amor es racional, tú eres ilógica; si el amor es irracional, tú eres demasiado lógica.
El concepto trágico del amor en todas sus vertientes, no pasional. Amor a una madre, amor a un amigo, amor a un amor; amor a ti. El egoísmo del amor, el amor abstracto.
AMOR, AMOR, AMOR. La vida es amor y no existe otra razón para la existencia humana.

"Que una persona no nos quiera como esperamos no significa que no nos quiera con toda su alma..."

lunes, 8 de noviembre de 2010

Salvajes.

[...]
Comisario. He estado pensando mucho estos días en lo que hablamos de estos chicos... No sólo por lo que le ha pasado a su sobrino, sino por todo. Tal vez usted tenga algo de razón y los hayamos ido haciendo así... No sé...
Berta. ¿Lo está usted diciendo de verdad o sólo por darme la razón, como a los borrachos?.
Comisario. De verdad.
Berta. Entonces eso de que "han nacido así..."
Comisario. Usted gana. Aunque no sé si con eso cambiamos algo...
Berta. No, pero por lo menos que no se crean que somos tontos los que han llenado este mundo de basura y luego se extrañan de que salgan ratas. Por lo menos, hay que gritarlo a los cuatro vientos, para que la gente se entere.
Comisario. La vida es así, desgraciadamente. Que la gente se entere o no, no sé si sirve de mucho.
Berta. No. La vida no tiene por qué ser así. La vida la hacen así aquellos a los que les viene bien. Cuando te das cuenta de que la vida se te acaba... por la edad... o las enfermedades, empiezas a ver lo inútil que ha sido nuestro paso por aquí, si sólo hemos dejado mentiras, egoísmos, violencia...
Comisario. Y usted cree que porque nos pongamos a gritar eso va a cambiar?.
Berta. Depende de lo altos que sean los gritos. El día que todos los desgraciados de la tierra se pongan a gritar juntos, le aseguro que el grito se oirá de uno a otro lado del mundo.
[...]

"Salvajes". José Luis Alonso de Santos.

Y como diría una buena amiga... "educación, educación y más educación..."