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jueves, 20 de mayo de 2010

El error es vivir esperando...

Nunca me he considerado una persona rencorosa, pero hay cosas sensaciones, situaciones... que no se olvidan. Son hechos que, aislados, pueden carecer de gran importancia, que simplemente son baches, pero que, sin embargo, son nuestros grandes maestros, ellos te endurecen o te ablandan.
Hace poco alguien me dijo que había cambiado, pregunté porqué y no supo que contestarme, su conclusión fue, que, tal vez, simplemente había cambiado su percepción sobre mí. Esto me dió que pensar, me sigo considerando más o menos la misma persona pero si vuelvo la vista hacia atrás (y tampoco he de retroceder tanto...) me doy cuenta de cuanta razón tiene.
En este último año he aprendido mucho. No puedo decir que haya tenido una mala experiencia que me haya hecho endurecerme (sólo los típicos altibajos que puede tener cualquier persona), pero sí he conocido a mucha gente: personas que no había visto en mi vida, otras de las que no me había percatado e incluso gente que siempre estuvo ahí. Creo que de todos vosotros he aprendido algo, tal vez por conversaciones, tal vez por hechos, tal vez por ser simplemente como sois, cada uno tiene su visión del mundo, y cada uno me ha hecho ver las cosas de distintas maneras para poder llegar a verlas de la mía propia.
Por el camino he perdido cantidad de cosas, no materiales, se ha ido la confianza que en algún momento hubo. Pero también he ganado, me habéis enseñado.
He aprendido que todo el mundo miente y que, como aquel que dice, no es oro todo lo que reluce. He escuchado tantas versiones de una misma historia que hasta me dan pena los protagonistas. He descubierto que la basura existe y que los basureros no se preocupan por las ratas. He comprobado la velocidad del sonido gracias al "de boca en boca". He decepcionado, estoy segura, y me han decepcionado, por descontado. He llegado a un límite y he dado la vuelta, ahora soy yo, ayer, y mañana. No hay más remedio que aceptar las cosas tal como vienen, no queda otra que dejarlas estar...no, prefiero ponerme a prueba, gracias. He dejado de creer en muchas cosas, pero siempre está la excepción que confirma la regla...
Aunque también he aprendido que toda experiencia merece la pena, que hay conversaciones que enamoran, que fascinan, aunque sean de la mayor estupidez del mundo, a ver quien suelta la burrada más grande, largos paseos, fotos, canciones y más canciones, textos y más textos, minimalismo.....
Y lo que me queda....porque hay gente a la que echo de menos y gente a la que no... y porque otras veces, lo que echo de menos, son las sensaciones.


y la solución... vivir sintiendo.

2 comentarios:

  1. La vida, al fin y al cabo, es eso. Momentos que nos hacen ser como somos, cambiar nuestras perspectivas y conocer diferentes experiencias, algunas dolorosas, por desgracia, pero otras enriquecedoras.

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  2. vivir para esto..ni mas ni menos! xD

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